Como prácticamente todos sabemos, ya fue anunciada la Banlist para OCG, era de esperar algunas cosas y pese a que algunos nos emprendimos con una predicción, creo que nadie si quiera pensaba que volvería Trishula. Por su efecto y porque todos sabemos lo que causó los meses que estuvo limitado.
No me detendré en hablar de los precios, o de la desesperación de tener a nuestro anhelado synchro de 9 estrellas, eso es harina de otro costal. Pero si antes causó estragos pero en dimensiones esperadas, puesto que nadie se extrañaba si antes te tiraban trishula, la gran diferencia en algunos combos era su compañero, hermano, Brionac, y ya que ahora no está, quizás sea una de las razones para que salga de la lista de baneo.
Algunos mazos, como el Infernity, podía hacer varios Trishula con Brionac al lado, esto si lo hace un combo brutal. Pero ya que la mayoría de los synchros buenos no están, ¿qué tan temido puede ser este dragón de la barriera de hielo?
Aunque hoy los monstruos synchros no se ocupan tanto como durante el año 2011, hay ciertos mazos que si dependen de ellos, y pueden generar un Trishula bastante rápido. Por ejemplo, los Atlantean/Mermails, Six Samurai, y hasta el Deck frog, sí el frog, Treeborn + veiler + uno de los gorz que tenga en el campo = Trishula!
Pese a todo esto, por lo visto en la Banlist, se intentó detener algunos OTK ya sea sacando algunas cartas para bajar su potencial, y además añadió un Gorz más, esto al menos da a entender las ganas de un formato un poco más relajado, o al menos eso se entiende.
Si lo vemos detenidamente, Trishula regresa en una era desgastada de los synchros, en donde su potencial no es como antes, los Xyz de a poco ocupan un espacio indispensable en el ExtraDeck.
Muchos somos fans de los synchros, porque marcó una época importante en el juego. Pero aunque se vea muy brutal la llegada de Trishula, no lo es. Es sólo una carta más que puede generar ventaja, pero hoy en día existen muchas cartas para poder contrarrestar su efecto. ¿Entonces, tememos a su poder o nos unimos a él? ¿Oie, y que haremos con Ouroboros?
D.GÁLVEZ
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